Los investigadores han calculado que su capacidad superaba los 14.000 litros. Al mismo tiempo se han documentado nuevas ánforas de producción local, probablemente para la comercialización del garum y otros productos procedentes de la pesca. Estos envases de cerámica llevarán el nombre de Fraile como referencia al yacimiento. Su estudio e identificación futura en otros enclaves permitirá comprender mejor las relaciones comerciales que se establecieron entre Águilas y el resto del Mediterráneo en la Antigüedad.
Junto a la dirección del proyecto participan Ricardo
Muñoz Yeseros, auxiliar de Arqueología, así como diversos investigadores
internacionales como el japonés Tomoo Mukai, experto en cerámica romana del
Centre Camille Jullian (Universidad de Aix-Marsella). Debido al interés que
suscita el proyecto de la isla del Fraile, el equipo continúa aumentando y en
esta campaña se han incorporado los especialistas en técnicas de teledetección
de la Universidad Politécnica de Cartagena. También se realizará un estudio
mediante georradar y un levantamiento topográfico 3D a cargo de la Universidad
Complutense de Madrid.
En 2022 han participado 16 estudiantes, seleccionados tras un exhaustivo proceso de evaluación, procedentes de diversas universidades españolas entre las que se encuentran la universidad de Barcelona, Granada, Sevilla, Córdoba, Navarra, Murcia y la propia Complutense de Madrid.
La investigación arqueológica de la isla del Fraile es fruto de una estrecha
colaboración entre la Universidad Complutense de Madrid y el Ayuntamiento de
Águilas, financiada íntegramente por este último. Sin embargo, las necesidades
derivadas del propio proyecto, con un notable incremento de especialistas y
medios, han llevado a la dirección a abrir la financiación a empresas y
fundaciones. En la campaña de 2022 vuelven a repetir empresas que ya apoyaron
la iniciativa en años anteriores como Culmárex, Muebles Montalbán y la
Fundación Cajamurcia. También el Hostel Isla del Fraile (Taburete Group) que
aloja al equipo en sus instalaciones, donde se ha creado un laboratorio de
materiales arqueológicos. Este año se han sumado el generoso patrocinio de
Viñas Familia Gil, que mantienen un fuerte vínculo emocional con Águilas, Salazones
Garre, empresa interesada en la recreación del garum y panaderías Clendy, que
cubre los almuerzos del equipo. A este conglomerado se añade la ayuda
desinteresada de Protección Civil Águilas que facilita el traslado diario de
los miembros del equipo a la excavación. El compromiso de las empresas con el
patrimonio arqueológico y el impacto de los resultados de la anterior campaña,
que fueron recogidos por National Geographic hacen que el proyecto continúe
creciendo y consolidándose año tras año.”