Fotos de vestigios de la Antigua Roma, tomadas en distintos lugares (ciudades, yacimientos arqueológicos, museos, etc.). También información sobre lo que se viene publicando al respecto.

domingo, 1 de enero de 2023

ARQUEOLOGÍA Y CARRETERAS: SOBRE LOS ESPECTACULARES HALLAZGOS DE LAS OBRAS DE LA VARIANTE A-333 EN PRIEGO DE CÓRDOBA

Información publicada en el blog de ARQUEOPRIEGO el 27 de diciembre de 2022.


"Los trabajos arqueológicos que se han venido desarrollando de forma simultánea al movimiento de tierras asociado a las obras de la variante de la carretera A-333, a su paso por las Angosturas de Priego de Córdoba, han exhumado un importante yacimiento arqueológico de época romana altoimperial (siglos I-II d.C.), si bien se han constatado  distintas fases que habrá que ajustar. El asentamiento tenía, entre otras posibles funciones compatibles, la explotación agrícola de su entorno. Este yacimiento ya se encontraba incluido en la primera versión (1999) del Catálogo de Yacimientos de la Carta Arqueológica de Riesgo municipal con el nombre de Cortijo de los Cipreses, donde se delimitaba su correspondiente polígono de protección. Sorprendentemente, sobre este polígono ha sido trazada la carretera.

Todas las estructuras excavadas conforman una disposición del asentamiento en terrazas, cuyos distintos niveles se hallan comunicados con viarios o calles de varios metros de ancho, escalonados en el caso de las vías que cortan las curvas de nivel.

Son varios los edificios o sectores identificados, algunos con la planta prácticamente completa. Destaca entre ellos la parte más significativa de un molino de aceite (“torcularium”), del que se ha conservado la sala de prensado con superficie para varias vigas, restos del pavimento original en “opus spicatum” y los canales de conducción del aceite; la sala de decantación de la primera prensada (“cella olearia”), con un alzado de muros de unos 220 cm y escalera de acceso; y el espacio donde se dispusieron los contrapesos o quintales. La localización en las excavaciones de la parte inferior (“meta”) de un molino rotatorio, de los que se empleaban para la preparación de la pulpa de la aceituna antes de proceder a su prensado, redunda en toda esta interpretación funcional.


 Un segundo edificio, cuyo alzado sondeado supera los 135 cm de altura, adopta características arquitectónicas de los conocidos en la bibliografía especializada como recintos fortificados o casas fuertes y que, en el caso de las obras de la variante, se trata de un edificio rectangular delimitado por muros de aparejo ciclópeo, con almohadillado al menos en una de las esquinas, y una planta con pasillo central y cuatro compartimentos a ambos lados. En este caso podría tratarse, por tanto, de un edificio con varias plantas, de las que la documentada o inferior pudo cumplir las funciones de almacén de productos agrícolas.


Un tercer edificio identificado, con evidencias de remodelación arquitectónica y quizás funcional de los distintos espacios, se encuentra en fase de estudio, aunque alguno de los sectores excavados pueden ser interpretados como pertenecientes a la sala fría de unas termas o baños (de las que también se han recuperado descontextualizados ladrillos con cola de milano propios de la “concameratio” u oquedad dispuesta para la circulación del aire caliente en muros y bóvedas). De estas termas el sector identificado es un baño o piscina rectangular, originalmente con escaleras de acceso que la conectaban a una sala pavimentada con ladrillos pequeños en espiga (“opus spicatum”). Este baño tenía originalmente asociados revestimientos parietales policromados.

También se ha excavado otro depósito rectangular para líquidos, rodeado de un pavimento hidráulico, y cuya interpretación definitiva está pendiente de concretar. En este sector se usaron en una de sus fases constructivas columnas conformadas con tambores segmentados de ladrillo. Igualmente se ha identificado una pequeña capilla con un ara o altar (larario, si se trata de cultos familiares) adosado a un muro de sillería que subdivide para esta función  una estancia de mayor tamaño.

A todo esto se añaden distintas canalizaciones soterradas, estancias diversas y un conjunto de hallazgos materiales de gran interés, como son dos ánforas completas (aunque fracturadas) o un plato de ofrendas usado en un contexto ritual que contenía  un huevo de gallina perforado por un clavo de hierro.

Los trabajos arqueológicos han sido dirigidos por la empresa granadina Gespad Al-Andalus, S.L., en atención a las cautelas arqueológicas que se habían marcado desde la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, con anterioridad al comienzo de las obras y en función de la documentación aportada en su día por el Servicio Municipal de Arqueología. El arqueólogo inspector de la intervención arqueológica ha sido Alejandro Ibáñez Castro, arqueólogo de la Delegación Territorial de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, quien ha realizado un seguimiento cercano del desarrollo de las excavaciones.


 Una vez que se ha dado por finalizada la excavación arqueológica y entregado el informe preliminar de la intervención queda esperar la resolución sobre la conservación de las estructuras exhumadas por parte de la administración competente (Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía). Parece evidente que los restos no podrán ser destruidos, pero el enterramiento del yacimiento y que la carretera pase por encima no debería ser tampoco la primera opción. Si esto ocurre así, de nuevo la arqueología se convertiría en convidada de piedra sujeta a las presiones propias de la ejecución de infraestructuras viarias millonarias. Y se dejarán de lado, otra vez, los valores propios del patrimonio arqueológico y su capacidad para convertirse en señal de identidad colectiva, recurso para el estímulo económico local, activo turístico o herramienta de primer orden para la educación de la sociedad.

No vamos a dudar (¿o deberíamos hacerlo?) de que es voluntad de todas las administraciones implicadas en el desarrollo de los trabajos de la variante, incluido el ayuntamiento afectado, aunar esfuerzos en la consecución del objetivo de compatibilizar las obras del nuevo tramo de carretera con la protección del patrimonio arqueológico soterrado, acercándonos al mejor de los escenarios posibles.

Y en este escenario la carretera se desviaría (ha ocurrido antes en multitud de ocasiones similares), la superficie excavada del yacimiento podría terminar de documentarse para dar respuesta a algunas interrogantes que se mantienen sobre la funcionalidad de determinados espacios, se consolidarían las estructuras y se cubrirían adecuadamente. El yacimiento quedaría visitable, como un recurso de primer orden en el contexto del patrimonio histórico de Priego de Córdoba, localidad  sede de una de las denominaciones de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) más premiadas del mundo y de un proyecto turístico denominado precisamente Turismo y Aceite. El Cortijo de los Cipreses se encuentra en un paraje natural espectacular que incluye La Vega y el desfiladero de Las Angosturas, se sitúa a menos de 3 km de distancia de Priego y está bien comunicado y accesible.  

Las obras tienen un plazo de ejecución de 24 meses, un presupuesto de 10.131.141 eur y afectan a un tramo de 5,5 Km. Esperemos que estos números no pesen como una losa funeraria sobre uno de los yacimientos arqueológicos que han entrado por derecho propio a ser un referente arqueológico de la Bética romana."


Armas romanas (1)

Los museos arqueológicos son una fuente de información inagotables. En el caso de las armas usadas por las legiones romanas, estos son algunos ejemplos:

Este es el casco de un legionario romano del siglo I d.c., depositado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Espada y puntas de flecha y lanza usados por la legiones romanas; se pueden ver en el Museo Arqueológico de Cádiz.

Proyectiles utilizados para las catapultas. Se pueden ver en el MARQ (Museo Arqueológico de Alicante).

Gladius y espada corta expuestos en la exposición "Gladiadores" que se pudo ver en el MARQ de Alicante. Estos objetos fueron cedidos por el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles para dicha exposición. Fueron encontrados en la escuela de gladiadores de Pompeya.