Artículo de Pedro Giménez,
publicado el 19 de setiembre 2023 en “Axarquíahoy.es”
“En un emocionante descubrimiento arqueológico, se ha encontrado en la ciudad de Córdoba un hueso de elefante de batalla que data de hace dos mil años. Este hallazgo ha dejado perplejos a los expertos, quienes ahora investigan si este elefante luchó en las batallas de Aníbal Barca o de Julio César. El hueso, un carpal de la pezuña derecha, pertenecía a un paquidermo africano o indio, aunque aún no se ha determinado la especie exacta. Este hallazgo es de gran importancia, ya que los restos de elefantes de contexto prerromano en Europa son escasos. Además del hueso, se encontraron 17 bolaños que disparaban las catapultas, armas, fíbulas, monedas y molinos de distintas épocas.
El hallazgo del hueso de elefante ha
planteado numerosas preguntas a los expertos. ¿A qué ejército perteneció este
elefante? ¿Luchó en las batallas de Aníbal o de Julio César? ¿O tal vez fue
enviado por los reyes del norte de África al cerco de Numancia? Además, se
desconoce si el animal murió en batalla o por otra razón. Los arqueólogos no
han podido determinar la fecha exacta de la muerte del paquidermo, ya que el
hueso no está fosilizado y no se puede realizar un análisis de carbono 14. Sin
embargo, se ha guardado una muestra para un posible análisis de las proteínas
que podría proporcionar más información.
El zoólogo y profesor de Prehistoria de la
Universidad de Córdoba, Rafael Martínez, ha examinado el hueso y ha afirmado
que pertenecía a un elefante de talla considerable. Aunque no se puede asegurar
si fue uno de los elefantes de las tropas de Aníbal, Martínez señala que este
hallazgo podría pertenecer al periodo de las Guerras Púnicas. Sin embargo,
también es posible que el elefante haya sido enviado por los reyes del norte de
África en ayuda de los pompeyanos durante las Guerras Civiles romanas en Hispania.
El lugar donde se encontró el hueso de
elefante fue identificado como un importante centro jerarquizador de
explotación económica de la cultura tartésica y posteriormente turdetana.
Durante las excavaciones, se descubrieron estructuras del periodo andalusí
emiral y califal, así como restos de muros del periodo ibérico pleno. Además
del hueso de elefante, se encontraron 17 bolaños, proyectiles de artillería de
pequeño tamaño, un regatón de una lanza, un horno, monedas, una piedra de
molino ibérico y fíbulas anulares hispánicas y tipo La Tène.
Los expertos no descartan diferentes
escenarios históricos en los que este elefante pudo haber participado. Por un
lado, podría haber sido uno de los elefantes con los que Aníbal combatió en
Driebes, Guadalajara, para derrotar a las tropas carpetanas, vetonas y olcades.
Por otro lado, también es posible que el elefante haya sido utilizado por Julio
César durante las Guerras Civiles romanas en Andalucía, cuando solicitó la
ayuda del rey Bógudo y posiblemente trajera elefantes africanos. Incluso se
plantea la posibilidad de que el elefante haya sido enviado en ayuda de
Numancia por los reyes del norte de África.
En conclusión, el hallazgo del hueso de
elefante en Córdoba ha abierto un enigma histórico de grandes proporciones. Los
expertos continúan investigando para determinar a qué ejército perteneció este
elefante y en qué contexto histórico participó. Este descubrimiento
arqueológico nos brinda una fascinante ventana al pasado y nos invita a
reflexionar sobre las batallas y los conflictos que tuvieron lugar hace dos mil
años en la península ibérica.”