Artículo de Noelia Gömez pubñicado en el periódico “El
Español” el 7 de agosto de 2024.
“El Coliseo de Roma, también conocido como el
Anfiteatro Flavio, es uno de los monumentos más emblemáticos y mejor
conservados de la antigua
Roma. De hecho, es probablemente uno de los monumentos
más famosos que se conservan de todo el Imperio
romano.
Sin embargo, uno de los aspectos que más pueden llamar la
atención del Coliseo de Roma es que le falta prácticamente la
mitad de su estructura. Sin embargo, pocos conocen el motivo.
Cabe destacar que el Coliseo de Roma ha perdido una parte
significativa de su estructura original debido a una combinación de
factores históricos y naturales que han afectado su integridad a lo
largo de los siglos.
El Coliseo de Roma es un anfiteatro que está ubicado en
el este del Foro romano, y que destaca por haber sido el más
grande de los que se construyeron en el Imperio romano.
Este monumento fue conocido originalmente como Anfiteatro
Flavio (Amphitheatrum Flavium). Sin embargo, posteriormente,
pasa a ser llamado Coliseo (Colosseum) debido a que su
lado había una gran estatua, el Coloso de Nerón, un monumento
dedicado al
emperador Nerón que
no ha llegado a pervivir hasta nuestros días.
Al igual que ocurrió con la estatua a Nerón, hay
muchas otras partes del Coliseo de Roma que no han llegado hasta nuestros días por
diferentes motivos. De hecho, la estructura de este anfiteatro se vio
reducida a la mitad si se compara con su forma original.
El Coliseo fue iniciado por el emperador Vespasiano en el
año 70 d.C. y completado en el 80 d.C. por su hijo Tito. Fue construido en el
sitio de un lago artificial que formaba parte del lujoso palacio de Nerón,
conocido como la Domus Aurea. Sin embargo, tras la caída
del Imperio romano, esta edificación fue cayendo en el desuso.
En cuanto a los factores que provocaron la destrucción
parcial del Anfiteatro de Flavio, en primer lugar, hay que tener en cuenta que
fueron varios terremotos los que a lo largo de los siglos causaron
daños estructurales significativos al Coliseo. Concretamente, fue el terremoto
de 1349 el que provocó una gran destrucción del Coliseo, así como la
pérdida del muro exterior.
Además, durante
la Edad Media y el Renacimiento, muchas de las piedras del Coliseo
fueron saqueadas y reutilizadas para la construcción de otros edificios en
Roma. Por ejemplo, el mármol de la fachada y de los interiores fue extraído
para ser utilizado en la construcción de iglesias y palacios.
También hay que tener en cuenta que, como se ha mencionado
anteriormente, tras la caída del Imperio romano, el Coliseo dejó de ser
utilizado para sus funciones originales y cayó en desuso. Durante
siglos, el anfiteatro fue abandonado, y su deterioro se aceleró debido a la
falta de mantenimiento.
De hecho, durante mucho tiempo el Coliseo también fue usado
como cantera de materiales. Grandes bloques de distintos
materiales fueron extraídos y utilizados en otros proyectos de construcción
importantes en Roma. Igualmente, también fue usado como vertedero.
Hoy en día, el Coliseo es objeto de continuos
esfuerzos de conservación con el objetivo de preservar su estructura y
mantenerlo como un símbolo icónico de la historia romana. De hecho, a pesar de
que no se conserva en su estado original, sigue siendo una de las principales
atracciones turísticas de Roma (y del mundo), así como un monumento de gran
importancia histórica y cultural."