S.P.Q.R.

Fotos de vestigios de la Antigua Roma, tomadas en distintos lugares (ciudades, yacimientos arqueológicos, museos, etc.). También información sobre lo que se viene publicando al respecto.

domingo, 15 de septiembre de 2024

Hallan una columna romana de 3 metros y dos hachas de las legiones en una villa de Granada

 


Artículo de R. Balbás publicado en el periódico “El Español” el pasado 24 de agosto de 2024.

“Las últimas excavaciones realizadas en la fastuosa villa romana de Salar, en el Poniente de Granada, han desenterrado una gran columna con fuste completo que ha sido datada en el siglo IV d.C. y alcanza casi tres metros de alto. Fue descubierta durante la investigación del muro sur del patio de la villa. Este no es el único hallazgo con el que el equipo de la Universidad de Granada clausura su campaña de este año. 

Entre los restos monumentales y la citada columna destacan dos hachas, una de las cuales pertenecía al estilo dolabra, utilizada en la panoplia de las legiones en el ocaso de Roma, entre los siglos V y VI d.C. Julio Román, arqueólogo de la Universidad de Granada y director de los trabajos de excavación ha explicado que este año se han centrado en una esquina del yacimiento como paso previo a la construcción de un espacio para mejorarlas visitas. Esta puesta en valor y divulgación del patrimonio estudiado en la villa interrumpirá las excavaciones en los próximos dos años.



En esta esquina del yacimiento ya se habían documentado las ruinas de un edificio monumental de época bajo imperial que contó con una torre central y en el que ya aparecieron capiteles decorados, basas y fustes de columnas. Todos estos hallazgos confirmarían que esta villa granadina no solo tenía un uso residencial.

En este periodo, estas grandes domus dirigidas por ricos e importantes personajes, comenzaron a tomar una gran importancia económica y social. En no pocos casos, los grandes terratenientes se organizaron e incluso reclutaron milicias privadas. Es decir, los dueños de Salar estarían dentro de esta dinámica de acumulación de poder que más tarde germinaría en los señoríos feudales de la Edad Media.

Fundada a principios del siglo I d.C., en época alto imperial, la villa fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada durante en el siglo VI. Por lo tanto, el yacimiento abarca una amplia cronología del Imperio romano y se posiciona como un importante testimonio material de la evolución histórica del lugar.



Además, constituye un ejemplo casi inmejorable para conocer el ámbito rural hispano gracias a la conservación de sus lujosos mosaicos, pinturas murales, columnas y estatuas de Venus y esculturas femeninas documentadas hasta el siglo VI d.C.

En estos momentos, el Imperio romano de Occidente estaba acosado por los bárbaros que habían forzado el limes del Rin y el Danubio. Vándalos, suevos y alanos se dispersaron por Hispania. No tardarían en unirse los visigodos. El poder central de los gobernadores de provincias se atomizó y la ciudad que fundó Rómulo no tardaría en caer.

Con motivo del final de la novena campaña de excavación del lugar, se celebrarán este viernes toda una serie de conferencias y demás actividades socioculturales en el centro de interpretación de la villa de Salar.

El siguiente paso, explica Román pasa por musealizar este yacimiento único, del que solo se ha excavado cerca del 10% de su pars urbana, ampliar su centro de interpretación y las salas destinadas a espacios de trabajo, laboratorios y demás talleres.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo de 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa romana de Salar, en el Poniente de Granada, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas, y las Venus allí aparecidas.”

martes, 20 de agosto de 2024

¿Qué ocurrió con la mitad perdida del Coliseo? El motivo por el que falta una parte de este monumento



Artículo de Noelia Gömez pubñicado en el periódico “El Español” el 7 de agosto de 2024.

“El Coliseo de Roma, también conocido como el Anfiteatro Flavio, es uno de los monumentos más emblemáticos y mejor conservados de la antigua Roma. De hecho, es probablemente uno de los monumentos más famosos que se conservan de todo el Imperio romano.

Sin embargo, uno de los aspectos que más pueden llamar la atención del Coliseo de Roma es que le falta prácticamente la mitad de su estructura. Sin embargo, pocos conocen el motivo.

Cabe destacar que el Coliseo de Roma ha perdido una parte significativa de su estructura original debido a una combinación de factores históricos y naturales que han afectado su integridad a lo largo de los siglos.

El Coliseo de Roma es un anfiteatro que está ubicado en el este del Foro romano, y que destaca por haber sido el más grande de los que se construyeron en el Imperio romano.

Este monumento fue conocido originalmente como Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium). Sin embargo, posteriormente, pasa a ser llamado Coliseo (Colosseum) debido a que su lado había una gran estatua, el Coloso de Nerón, un monumento dedicado al emperador Nerón que no ha llegado a pervivir hasta nuestros días.

Al igual que ocurrió con la estatua a Nerón, hay muchas otras partes del Coliseo de Roma que no han llegado hasta nuestros días por diferentes motivos. De hecho, la estructura de este anfiteatro se vio reducida a la mitad si se compara con su forma original.

El Coliseo fue iniciado por el emperador Vespasiano en el año 70 d.C. y completado en el 80 d.C. por su hijo Tito. Fue construido en el sitio de un lago artificial que formaba parte del lujoso palacio de Nerón, conocido como la Domus Aurea. Sin embargo, tras la caída del Imperio romano, esta edificación fue cayendo en el desuso.

En cuanto a los factores que provocaron la destrucción parcial del Anfiteatro de Flavio, en primer lugar, hay que tener en cuenta que fueron varios terremotos los que a lo largo de los siglos causaron daños estructurales significativos al Coliseo. Concretamente, fue el terremoto de 1349 el que provocó una gran destrucción del Coliseo, así como la pérdida del muro exterior.

Además, durante la Edad Media y el Renacimiento, muchas de las piedras del Coliseo fueron saqueadas y reutilizadas para la construcción de otros edificios en Roma. Por ejemplo, el mármol de la fachada y de los interiores fue extraído para ser utilizado en la construcción de iglesias y palacios.

También hay que tener en cuenta que, como se ha mencionado anteriormente, tras la caída del Imperio romano, el Coliseo dejó de ser utilizado para sus funciones originales y cayó en desuso. Durante siglos, el anfiteatro fue abandonado, y su deterioro se aceleró debido a la falta de mantenimiento.

De hecho, durante mucho tiempo el Coliseo también fue usado como cantera de materiales. Grandes bloques de distintos materiales fueron extraídos y utilizados en otros proyectos de construcción importantes en Roma. Igualmente, también fue usado como vertedero.

Hoy en día, el Coliseo es objeto de continuos esfuerzos de conservación con el objetivo de preservar su estructura y mantenerlo como un símbolo icónico de la historia romana. De hecho, a pesar de que no se conserva en su estado original, sigue siendo una de las principales atracciones turísticas de Roma (y del mundo), así como un monumento de gran importancia histórica y cultural."

 


miércoles, 14 de agosto de 2024

Estos son los circos romanos de Hispania: cuantos hay y donde se encuentran

Artículo de David Barreira publicado por el diario “El Español” el 18 de julio de 2024.

 

Vista del circo de Mérida

“La historia de los espectáculos celebrados en la Hispania romana, y en concreto de los ludi circenses, las populares carreras de carros, ha sufrido un importante terremoto arqueológico en menos de un año. Las últimas tecnologías de teledetección han permitido identificar dos nuevos circos. El primero de ellos, en Itálica (Santiponce, Sevilla), cuna de los emperadores Trajano y Adriano, habría tenido capacidad para unos 80.000 espectadores y unas dimensiones espectaculares: 532 metros de longitud máxima y una anchura de entre 140-155 metros en los carceres, una especie de cajones desde donde arrancaban las competiciones.

Esta semana se ha anunciado el descubrimiento de otro circo romano en el yacimiento de Iruña-Veleia, a las afueras de Vitoria. Identificado gracias a fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía LiDAR e imágenes obtenidas mediante vuelos de dron, se trata de un recinto más pequeño —280 metros de longitud por 72 m de anchura— que habría acogido a alrededor de 5.000 espectadores. A la espera de prospecciones y sondeos que confirmen la naturaleza de los vestigios, sería el tercer ejemplo de este tipo de construcciones documentado en el norte de la Península Ibérica.

Las carreras de carros fueron el más grande de los espectáculos romanos, por delante de las luchas de gladiadores. No eran un deporte, sino un elemento de consumo diseñado para el disfrute de las masas y ejecutado por profesionales encuadrados en cuatro colores o facciones. Además, su organización y financiación se consideraba desde época republicana un aspecto clave en la relación entre el pueblo y los diversos poderes, desde los magistrados a los emperadores.

Si bien el epicentro de las carreras de carros fue el Circo Máximo de la Ciudad Eterna, que llegó a acoger a más de un cuarto de millón de personas en su época más monumental, el espectáculo ecuestre comenzó a provincializarse a medida que Roma se convertía en la gran potencia de la Antigüedad. En Hispania existen evidencias arqueológicas y epigráficas sobre la existencia de una veintena de espacios circenses, erigidos entre los siglos I y III d.C. y situados en su mayoría en las zonas más romanizadas: la Bética, el litoral mediterráneo y el valle del Ebro.

Recreación hipotética del circo de Segóbriga



 

Vestigio del circo de Toledo


"No extraña que la mayoría de recintos se encuentren en las zonas más aculturadas de la península, si bien no se puede descartar que hubiera más tanto en estas mismas áreas como en el interior, principalmente en las capitales de los conventos jurídicos, a pesar de la dificultad que entraña su identificación", explica David Álvarez Jiménez, doctor en Historia por la UCM, en su obra Panem et circenses (Alianza). "En Hispania hubo una gran afición por el circo, como se infiere por el elevadísimo número de recintos conocidos y de inscripciones relacionadas que se han conservado, la buena fama que tenían los caballos hispanos de competición y el hecho de que esta provincia sea la cuna de algunos de los más importante aurigas de la Antigüedad", como el lusitano Cayo Apuleyo Diocles, vencedor de 1.462 carreras de las 4.257 en las que participó.

Aunque fueron más pequeños en tamaño que los circos de las grandes urbes como Roma, Constantinopla, Cartago o Alejandría, miles de hispanos de todas las comarcas y provincias disfrutaron con unos juegos circenses más baratos en localidades como Mérida —el recinto, el mejor conservado de la Península Ibérica, se construyó en las primeras décadas del siglo I d.C. y medía 403 metros de largo por 96,5 metros de largo, sin contar el graderío, con unas 30.000 plazas de capacidad— o Tarragona —erigido a finales de la misma centuria como parte del conjunto forense y que con unas dimensiones de 325x115 metros dio cabida a unos 23.000 espectadores—.

De finales del siglo I d.C. también es el circo de Toledo, cuyos restos se encuentran muy arrasados: tenía un eje mayor de aproximadamente 408 metros y otro transversal de 86 m. Desde el punto de vista arqueológico se conocen unos pocos vestigios de otros recintos similares de época altoimperial en Córdoba, amortizado de forma misteriosa en el último cuarto del siglo II, o Calahorra, habilitado para cerca de 10.000 personas.

Según explica Diego Romero Vera, profesor de la Universidad de Sevilla, en un estudio sobre los edificios de espectáculos en la Hispania romana, el momento de mayor popularidad de las carreras de carros tuvo lugar en el siglo II, bajo la dinastía antonina. En esta época se construyeron circos en localidades con relativa bonanza económica, una demografía pujante y vigor urbano como Lisboa, del que se han documentado un puñado de vestigios, Balsa (Luz de Tavira, Portugal), conocido a partir de fuentes epigráficas; Miróbriga (Santiago do Cacém), con un graderío hecho posiblemente de madera; Segóbriga (Cuenca), con una pista de 400 metros de longitud pero que nunca se llegó a terminar; Sagunto y Valencia. 

Estas dos últimas poblaciones, separadas por 24 kilómetros, es probable que rivalizasen en el proyecto constructivo de gran calibre: si el de Valencia puso sus primeras piedras antes, el de Sagunto pudo tener unas dimensiones algo superiores. Otros indicios de circos hispanos se han identificado en Cástulo (Linares, Jaén), Singilia Barba (Antequera), Carteia (San Roque, Cádiz), Carmona (Sevilla), que alcanzaría los 290 metros de longitud aprovechándose de la orografía de la zona, aunque su documentación ha sido sido muy parcial y se desconoce la cronología; Consabura (Consuegra, Toledo), Laminium (Alhambra, Ciudad Real), cuyos restos se encuentran bajo una carretera; o Astigi (Écija), donde había una gran tradición por las carreras de carros como demuestra el hallazgo de una tablilla de maldición dirigida contra las facciones roja y azul.

Estos entretenimientos públicos eran financiados por los magistrados, los colegios sacerdotales y los ricos prohombres de las localidades con ocasión de acontecimientos particulares o festividades establecidas para agasajar al pueblo. Eran además un espacio de profunda significación social, como refleja, por ejemplo, la división de las grades entre los diversos órdenes sociales. Pero como los edificios de piedra eran excesivamente costosos, las carreras se organizaron en algunos lugares en recintos más temporales, como pistas de tierra o en circos dotados de graderíos de madera. Según los investigadores, la epigrafía atestigua la organización de ludi circenses en cuarenta localidades hispanas. ¿Se descubrirá alguno más?”

 

 


domingo, 21 de julio de 2024

La cisterna romana de Obulco, en Porcuna (Jaén), revive 2.000 años después



Artículo de Ginés Donaire publicado por Agencia EFE

“La cisterna de la Calderona, en la ciudad romana de Obulco, en Porcuna (Jaén), una de las principales urbes de la antigua Bética, sigue cogiendo de agua de forma natural y funcionando para lo que fue concebida hace más de 2.000 años.

Tras un largo periodo de reforma se ha abierto al público en Porcuna este sistema hídrico del siglo I a. C. (la cisterna recibe agua desde la capa freática) que está considerado como un hito de la arqueología dentro de las ciudades romanas de la antigua Hispania.

La titular de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha inaugurado esta restauración cuya financiación ha corrido a cargo del programa del 1,5 % Cultural, en la convocatoria de junio de 2018 por el entonces Ministerio de Fomento.

De este modo, el Gobierno central aporta el 70 % del presupuesto total, de casi 1,7 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento de Porcuna ha asumido el 18 % y la Diputación de Jaén, el 12 % final.

Se trata de la reforma de un bien que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que en la Guerra Civil se utilizó como refugio antiaéreo.

El director del Museo Arqueológico Municipal de Obulco, Pablo Casado, señala a EFE que la apertura de la cisterna “es el resultado tangible y espectacular de un proyecto de arqueología científica” iniciado hace 50 años, tras la aparición del conjunto escultórico íbero de Cerrillo Blanco.

Abastecimiento público de agua

“Se trata de un conjunto de casas y edificios de un sector de la ciudad romana, y la cisterna se conserva, tras la excavación, tal y como la dejaron los romanos”, señala Casado.

También indica que este yacimiento ha aportado una enorme información histórica sobre la evolución de la ciudad durante más de 700 años desde la época romana clásica hasta la antigüedad.

La cisterna de la Calderona, en la ciudad romana de Obulco, en Porcuna (Jaén), una de las principales urbes de la antigua Bética, sigue cogiendo de agua de forma natural y funcionando tras 2.000 años. EFE/José Manuel Pedrosa.

La función original de este sistema hidráulico era el abastecimiento público de agua al ‘municipium pontificiense de Obulco’ y de él se destaca “su soberbia monumentalidad constructiva a base de bloques y losas megalíticas de piedra autóctona”.

Casado precisa que es mucho el trabajo que queda por delante desde el punto de vista arqueológico, ya que tan solo se ha excavado 500 metros cuadrados, una centésima parte del barrio del sector de la Calderona y una ínfima parte de toda la ciudad romana de Obulco, con un millón de metros cuadrados fortificados.

Para el próximo otoño se espera abrir la primera fase de reforma del anfiteatro romano de Porcuna, que llegó a ser el más grande de Hispania en ese momento. Serán unos 10.000 metros cuadrados los que se van a poner en valor del turismo.

Para Pablo Millán, profesor de la Escuela de Arquitectura de Patrimonio y director de este proyecto, se trata de la obra más complicada que afronta en su faceta profesional.

Espacio sensorizado

“Es una obra con cinco proyectos: en primer lugar, construir un edificio bajo la cota para llegar a una cisterna que está a más de seis metros de profundidad bajo unas casas habitadas”.

Después se tuvo que construir un puente, un túnel que han tenido que taladrar bajo las propias casas para poder llegar a la cisterna y, finalmente, restaurar la cisterna y los restos que han salido con la construcción del edificio.

“Estoy convencido de que se puede hacer un diálogo perfecto entre la arquitectura contemporánea y el patrimonio arqueológico”, asegura Millán, para quien se trata de uno de los monumentos romanos mejor conservados de Hispania y del Mediterráneo Occidental.

Para acceder se ha construido un edificio que permite bajar hasta la misma junto a un puente que atraviesa la calle de San Marcos y un túnel que pasa por debajo de las casas.

Para ello se ha creado una rampa tipo helicoide con más de cien metros de desarrollo colgados para que en ningún momento se toquen los restos.

Además, todo el espacio está sensorizado para conocer en tiempo real el estado de conservación de la cisterna.

Por su parte, el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, ha agradecido al Gobierno de la nación y a la Diputación de Jaén su implicación en la financiación de esta obra que está convencido será “un revulsivo” de turismo “de primer orden para el pueblo”. EFE

 

viernes, 19 de julio de 2024

La estatua de Hermes que se salvó escondida en unas cloacas de Bulgaria


 

Artículo publicado en el diario “ABC” el 16/07/24.

“Una excepcional estatua de mármol blanco de la época romana fue recuperada el viernes de las ruinas de alcantarillado de una antigua ciudad en el suroeste de Bulgaria.

A la estatua de 2,1 metros de altura, que probablemente data del siglo II d.C., le falta un brazo, pero tiene una cabeza perfectamente conservada, una rareza entre las estatuas romanas y un hallazgo único en Bulgaria, dijo el jefe de excavaciones arqueológicas Lyudmil Vagalinski a la agencia AFP.

«Estas copias romanas de modelos griegos antiguos se pueden ver en Atenas y el norte de Grecia, así como en el Museo del Louvre, pero son raras«, dijo, destacando también su »muy alta calidad« como obra de arte.

Los arqueólogos se toparon con el hallazgo inesperado la semana anterior en la antigua ciudad romana de Heraclea Sintica mientras excavaban en la llamada Cloaca Máxima, el canal urbano de aguas residuales en forma de túnel de la ciudad.Primero encontraron un pie y poco a poco, mientras seguían cavando, fue emergiendo el resto de la estatua, que yacía sobre su lado izquierdo frente a la pared. Según los arqueólogos, representa a una autoridad de perfil esbelto y rasgos divinos. Vagalinski señaló a Efe que probablemente simbolice Hermes, una de las deidades más populares de esta zona.

La escultura se salvó de fuertes terremotos en el siglo IV d. C. y de inundaciones gracias a una capa de tierra.

«Era la época en la que el cristianismo se estaba abriendo paso en el Imperio Romano. Por eso la estatua, símbolo de la época pagana, fue cuidadosamente escondida«, explicó Vagalinski.

La altura de la estatua «tenía como objetivo demostrar la superioridad de la deidad sobre la humanidad», añadió.

Una semana después del sorprendente descubrimiento, los arqueólogos procedieron a la meticulosa excavación de la estatua.

Sus partes más frágiles, el cuello y los tobillos, fueron cubiertas con espuma protectora para evitar que se rompieran cuando la figura de una tonelada fue levantada del suelo.

Se colocó en una caja de madera para su transporte al museo en la cercana ciudad de Petrich, donde los expertos la estudiarán y restaurarán antes de exhibirla al público.

El descubrimiento destaca los esplendores de la antigua ciudad romana de Heraclea Sintica, mencionada en los escritos de Homero y Heródoto.

Sus ruinas fueron descubiertas por primera vez a finales de la década de 1950 al pie de la montaña volcánica Kozhuh, cerca de la frontera suroeste de Bulgaria con Grecia y Macedonia del Norte.

Pero la falta de fondos para excavaciones en un país pobre plagado de corrupción hizo que las autoridades desconocieran durante mucho tiempo su valor.

Sus mosaicos y obras de arte fueron saqueados e incluso sus calles y pilares de mármol fueron volados para dar cabida a la construcción de un ferrocarril en los años 1970.

 

jueves, 13 de junio de 2024

El pueblito de Castilla – La Mancha con el mosaico más grande del Imperio Romano

Artículo de María López, publicado en el periódico “El Español” el pasado 10 de junio de 2024.

 


“Son muchos los yacimientos de época romana que se extienden por toda España y en Castilla-La Mancha se encuentran algunos de los más espectaculares. Es el caso de Noheda, una lujosa villa de los siglos I a. C.-VI d. C. situada a apenas 18 kilómetros de Cuenca y conocida internacionalmente por albergar el mosaico figurativo más grande del Imperio Romano.

 

La ciudad está en una pequeña inclinación del terreno a escasos 500 metros de la pedanía de Noheda, perteneciente al municipio de Villar de Domingo García. La delimita al sur el arroyo Chillarón y al norte el cerro de la Cuesta de las Herrerías.

 

En 2005, los arqueólogos descubrieron en esta lujosa villa un bello mosaico figurativo del siglo IV: seis paneles que ocupan 300 metros cuadrados y realizados en su mayor parte con opus vermiculatum, una de las técnicas más complejas usadas en la elaboración de mosaicos.

En 2008, se inició una nueva etapa para ampliar el objeto de estudio a todo el enclave: se excavó el enorme triclinio o comedor de tres ábsides y se documentaron varias habitaciones de lo que sería parte del edificio suntuario del complejo rural tardorromano. En 2019, tras tantos años de trabajo y estudio, la villa abrió al público.

 

En este lugar han aparecido numerosos materiales arqueológicos: cerámicas, teselas de vidrio (algunas cubiertas con pan de oro), fragmentos de vidrio, piezas de mármol, tejas, ladrillos y cantos rodados, además de varios fragmentos de esculturas de mármol de bella factura.

Pero la joya de la corona es el mosaico. No se conoce en el territorio de Hispania ningún otro pavimento figurativo con estas dimensiones y con una estructura iconográfica tan compleja y variada.

 

El mosaico combina temáticas mitológicas, representaciones de diversos juegos y alusiones a géneros literarios y teatrales. Las diversas escenas que lo integran se articulan entre sí con un claro estilo narrativo que permite seguir la secuencia de los diferentes episodios de un mito o de una alegoría. 

 

El yacimiento de Noheda dispone de un centro de interpretación en el que se amplía toda la información sobre su historia. El espacio está dividido en varias secciones enfocadas tanto al mundo romano en general como a la villa y sus mosaicos en particular, permitiendo hacer un recorrido al detalle de todos sus elementos. El objetivo es presentar al visitante la intrahistoria de la construcción de un lugar como este y cómo sería la vida diaria en la Antigüedad.

 

La visita a la villa tiene un aforo limitado debido a cuestiones de conservación de los mosaicos, disfrute y comprensión para los visitantes. Por este motivo debe solicitarse obligatoriamente bajo reserva anticipada, con al menos siete días de antelación, mediante el correo electrónico red.arqueologica.clm@tragsa.es. 

El yacimiento abre los jueves de 10.00 a 14.00 horas; los viernes, sábados y festivos de 10.00 a 14.00 horas y de 15.00 a 17.00 horas, y los domingos de 10.00 a 14.00 horas. De lunes a miércoles permanece cerrado y en verano solo abre de viernes a domingo. La entrada general cuesta 2 euros y la reducida 1 euro.”

viernes, 7 de junio de 2024

Museo romano NARBO -VIA, Narbonne (Francia)

 

                          


Este es un museo peculiar, con tres  emplazamientos distintos, dedicados a la herencia de la provincia romana de la Narbonense, que abarcaba casi todo el sureste de Galia, desde los Pirineos hasta los Alpes, y cuya capital fue la colonia Narbo Martius (la actual Narbonne) fundada en 118 a.c.. Así pues esta compuesto del Museo, del Horreum y del Amphoralis.

                          


En el Museo se podrán ver pinturas, mosaicos, esculturas y sobre todo una excepcional colección de lápidas (más de 800!!).



El Horreum, casi el único vestigio de la ciudad romana, está situada a 5 metros por debajo del nivel actual de la ciudad, y que probablemente servía de almacén de una “zona  comercial” cerca del foro.



El Amphoralis, ubicado en el emplazamiento de un taller de cerámica gallo-romano, se pueden descubrir la manera de producir principalmente ánforas por el vino así como su distribución y comercialización, entre otras cosas.

 

De cara a las próximas vacaciones de verano, este es un punto fenomenal para iniciar unas visitas culturales nada más pasar la frontera con Francia.