En la Grecia antigua, la herma era un pilar cuadrangular o rectangular sobre el iba un busto, generalmente de Hermes. Se usaban para señalar los límites de propiedades, de carreteras o de frontera de algún tipo.
Los romanos adoptaron hermas (que al principio importaban de
Grecia) como objeto decorativo para las domus o villae itálicas.
Poco a poco se fueron haciendo en talleres romanos. Después de la península
itálica, en Hispania es donde se encuentran con cierta abundancia, usadas también
como ornamentación doméstica.
Están las hermas simples:
Hermas báquicas del Museo Arqueológico de Córdoba.
Herma del Museo Arqueológico de Málaga-
Herma del Museo Arqueológico de Murcia.
Y las hermas doble o bifronte:
Herma bifronte representando a Júpiter y Juno, del Museo Arqueológico de Córdoba.
Herma bifronte del Museo Arqueológico de Murcia.
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