El corvus (https://cesardivino.blogspot.com/2020/04/classis-romana-3-naves-y-corvus.html) que fue un elemento utilizado con mucho éxito contra los cartagineses, poco a
poco fue eliminado de la armada romana. El motivo fue que en varias tormentas,
el corvus, por su peso (alrededor de una tonelada) y al desplazarse de un lado
a otro, durante dichas tormentas provocó el vuelco y hundimiento de no pocos
barcos.
Marco Vipsanio
Agripa inventó una nueva arma que tuvo enseguida mucho éxito: el Harpax. Se
trataba de un garfio que era lanzado a gran distancia por una ballista
(catapulta), Una vez enganchado el garfio al barco enemigo, se tensaba el cable
rápidamente para arrastrar el barco a una distancia suficiente para poder
abordarlo. El soporte del garfio estaba recubierto de hierro suficientemente largo para impedir que los soldados del barco apresado pudieran corta el cable.
Este sistema
fue utilizado por primera vez en la batalla de Nauloco en el 36 a.C. contra la
flota de Sexto Pompeyo (hijo de Pompeyo el Grande). El resultado fue demoledor:
de 300 naves, Sexto perdió 180: 28
fueron hundidas por los espolones – rostrum (https://cesardivino.blogspot.com/2020/04/classis-romana-2-rostrum.html),
y 155 fueron capturadas gracias al harpax.
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